Una de las averías más caras que puede sufrir un vehículo es la anomalía o la pérdida total del cuadro de instrumentos. Reparar los cuadros de instrumentos, ya sean digitales o analógicos, es algo que puede realizar sólo el especialista en electrónica de automóvil, y su coste puede depender, además de la gravedad de la avería, de la marca o el modelo en cuestión.
El cuadro de instrumentos es aquel panel donde aparecen los diferentes indicadores y medidores de nuestro vehículo, desde el tacógrafo o el cuentakilómetros hasta el estado del motor, las luces o los niveles del aceite. Entre las anomalías más comunes se encuentran los errores en las agujas del velocímetro, las revoluciones, la temperatura o el combustible, que marcan por encima o por debajo del valor real; que el cuadro no encienda o el encendido sea intermitente; o el fallo de algunos píxeles en los cuadros digitales.
Normalmente este tipo de reparaciones consiste en reemplazar las piezas defectuosas por otras nuevas y actualizadas, para que no se repita el problema, por lo que existen muchos que se dedican a repararlas sin el conocimiento técnico necesario, por lo que recomendamos acudir a profesionales siempre.